Las lesiones de la próstata se detectan por resonancia magnética pero es importante conocer el tipo de tejido que forma esta lesión para determinar si se trata de una lesión maligna o benigna, y esto solo es posible haciendo una biopsia prostática para extraer y analizar una muestra del tejido.
La biopsia prostática puede realizarse de forma convencional mediante ecografía transrectal, pero tiene importantes limitaciones al no poder visualizar la lesión a biopsiar, por lo que se tienen que hacer entre 8 y 10 punzadas.
La Biopsia de Próstata robótica por Resonancia es una innovadora modalidad que permite localizar de forma precisa la lesión sospechosa y realizar la biopsia, en el mismo aparato de resonancia, de la forma más fiable con un robot que dirige la aguja con precisión para poder obtener el mejor resultado diagnóstico por el paciente.
La biopsia prostática guiada por resonancia magnética reduce el número de punzadas (puesto que solo se biopsia la zona sospechosa), evita complicaciones y mejora las limitaciones de la biopsia en ecografía.
Para el procedimiento para realizar la biopsia prostática guiada por resonancia se situará al paciente en el aparato de resonancia y, por vía anal se introduce una pequeña sonda de donde se extraerá la muestra de la punción. Posteriormente se realizará un estudio básico de la próstata para localizar la o las lesiones y se procederá a realizar las punciones a las zonas sospechosas.
La biopsia prostática se realiza de manera ambulatoria (no necesita hospitalización) y su duración oscila entre 30 y 45 minutos (según cada paciente) y no implica la exposición a radiación ionizante, por el que es muy segura, además de rápida y precisa.